sábado, 26 de mayo de 2012

DIAFRAGMA Y OBTURADOR

La EXPOSICIÓN es la cantidad de luz que va a afectar la película. Es la cantidad de luz justa y adecuada para mostrar los colores y detalles como son. Se consigue con la combinación de apertura del diafragma en reciprocidad al tiempo de obturación, de acuerdo a la cantidad de luz y sensibilidad de la película. 

El DIAFRAGMA regula el paso de la luz y brinda la nitidez de la imagen. Es un sistema de aberturas de laminillas con diámetros distintos. En cada posición del diafragma pasa el doble de luz que en la anterior y la mitad que en la siguiente. La escala está conformada de la siguiente manera: 1,4 - 2 - 2,8 - 4 - 5,6 - 8 - 11 - 16 - 22. Los números más chicos corresponden a las aberturas más abiertas. El cambio de un diafragma se compensa con el paso en la velocidad. También hay cámaras que pueden tener un diafragma fijo.

El OBTURADOR abre y cierra la entrada de luz durante el tiempo apropiado. Regula el tiempo. Está siempre cerrado y se abre cuando disparamos.
En Cámaras de Visor Directo el obturador es central ubicado dentro o justo detrás del objetivo. Está formado por un disco giratorio o un conjunto de 3 a 5 laminillas de metal que se abren y cierran rápidamente al accionar el disparador. Este tipo de obturador se utiliza en cámaras en que la luz no debe atravesar el objetivo hasta el momento de la exposición.
En las Cámaras Réflex el obturador está en el plano focal, integrado en el cuerpo de la cámara entre el objetivo y la película, lo que permite cambiar el objetivo sin velar la película. Se trata de dos cortinillas que pasan una detrás de la otra desplazándose en el plano focal y exponiendo la película. Según la velocidad de obturación cambia la distancia entre las cortinillas (a mayor velocidad, menos distancia). Una cortina deja pasar la luz y la otra cierra el paso una vez expuesta la película.
Si tenemos los párpados abiertos vemos y dejamos de ver cuando los cerramos. En una cámara el obturador es lo mismo que el párpado, sólo que de manera inversa está siempre cerrado y se abre cuando quiere dejar pasar la luz.
Nuestra pupila se adapta a la luz cambiando su tamaño según la intensidad. Si es débil la pupila se agranda para captar toda la luz posible, y si hay mucha luz, se achica para no quedarnos sin ver. La función de la pupila en la cámara está llevada a cabo por el diafragma.